martes, 31 de diciembre de 2013

He aprendido mucho este año, he aprendido mucho de mi.

Si algo he aprendido este año es que lo que empieza rápido, acaba aún más rápido. Que si quieres algo, solo tienes que intentarlo con todas tus fuerzas. Que querer no es siempre bonito, de hecho, pocas veces lo es. Que las promesas no valen si la boca que las suelta está sucia de mentiras. Que un corazón cobarde sólo puede querer a ratos. Que mi corazón es lo más valiente que jamás nadie podía haber imaginado. Se cura solo, sabe perdonar y aprende a querer. Es desconfiado, pero cuando quiere, quiere con locura. Y no hablo de una locura normal, sino la locura de luces de neon, mezcladas con todos los colores y formas que se puedan imaginar. Una locura sana, que si se abusa de ella se vuelve insana.
He aprendido mucho este año, he aprendido mucho de mi.